¿Afecta el sexo y el orgasmo al rendimiento en los deportes?

Publicado el 25 de julio de 2023, 0:15

A pesar de los mitos, los orgasmos no afectan negativamente la competencia deportiva.

 

PUNTOS PRINCIPALES

 

  • La evidencia fisiológica indica que un encuentro sexual dos antes de un evento deportivo no tiene impacto en el rendimiento.

 

  • Las poluciones nocturnas son normales, un proceso biológico saludable y puede ser una señal de altos niveles de testosterona en los hombres.

 

  • La creencia de que el orgasmo o el sexo puede afectar negativamente un encuentro deportivo puede crear una profesía autocumplida para aquellos que creen en este mito.

 

 
Después de un enfrentamiento de box reciente, el influencer de YouTube, Jake Paul, dijo en el podcast de su hermano que el cree que su derrota fue influenciado por un factor sorpresa: un sueño húmedo. "Literalmente me jodí, desperté en pánico. Estuve dos semanas aumentando mi testosterona. Hace que tus piernas se debiliten; tu cuerpo empieza a volverse lánguido" (1).
 

Los sueños húmedos, conocidos clínicamente como poluciones nocturnas, es cuando un hombre tiene un orgasmo y eyacula durante la noche. Dado que estas experiencias envuelven  sensaciones físicas y, muchas veces, una estimulación en la cama mientras se duerme, son partes normales del del funcionamiento fisiológico sexual.

 

Las investigaciones clínicas dan a conocer que las poluciones nocturnas aumentan después de un periodo de celibato sexual y se cree que estas eyaculaciones nocturnas sinven a un propósito biológico importante. El esperma tiene una "vida útil", después de lo cual su movilidad y efectividad bajan. En hombres que no tiene orgasmos regularmente, el esperma viejo se almacena en los testículos. Para deshacerce de antiguo esperma, menos efectivo, el cuerpo humano tiene sueños húmedos, haciendo posible la producción de esperma nuevo.

 

El miedo que tiene Paul de que su sueño húmedo reduce su testosterona y lo hace menos eficiente, se debe a que tiene en mente antiguos mitos sobre la sexualidad masculina. Los entrenadores de fútbol son famosos por decirles a los jugadores que eviten el sexo y la masturbación antes de los partidos. Estas tradiciones surgen de antiguas creencias de que la eyaculación masculina debilita al hombre. En el siglo XVII, el médico suizo Samuel Tissot, afirmó que la eyaculación masculina agota algo del "espíritu esencial" en el hombre. En algunas tradiciones asiáticas, el orgasmo masculino agota el "ki" o "chi", consumiendo una energía que pudiera erigirse y aumentar si el hombre retiene la eyaculación.

Testosterona

 

La testosterona es una horamona humana, presente tanto en hombres como en mujeres, aunque está más unido estereotípicamente a explicar el físico y comportamiento masculinos. La testosterona aumenta en hombres que participan regularmente en competencias físicas o en prácticas sexuales. Los altos niveles de testosterona muchas veces tienen relación con el rendimiendo en los conflictos cuerpo a cuerpo, y tiene relación tanto con el desarroyo muscular como con el crecimiento, y con la agrasividad en el conflicto.

 

Es un mito común en internet que la abstinencia del sexo y la masturbación aumenta la testosterona en hombres. Un estudio chino encontró que después de seis días de abstinencia, la testosterona había aumentado en el septimo día. Este estudio ha sido retractado (2) por los editores por motivos de veracidad y calidad de la información. Más allá de esta retractación, un freno muy importante al estudio, otras preocupaciones tienen que ver con el reducido tamaño de participantes y el hecho de que la evidencia de la información mostraba que su testosterona en realidad bajaba cada uno de los primeros seis días. Algunos sugieren que el pico de testosterona en el séptimo día pudo haber sido un mecanismo de los hombres que sabían que el estudio finalizaba antes del seṕtimo día, y que los hombres tenía permitido el orgasmo al siguiente día. Evolutivamente, los picos de testosterona después del sexo parecen preparar al cuerpo para más sexo en el futuro. Los hombre con más oportunidades de tener sexo pueden tener mayores cantidades de testosterona, en un patrón interactivo, de autoreforzamiento.

 

En contraste con este único estudio, muchos otros estudios más extensos, más comprensivos, indican que la abstinencia normalmente predice una reducción en los niveles de testosterona. Los hombres que tienen sexo o se masturban tienden a tener más testosterona, y más orgasmos predicen mayores niveles de testosterona. En efecto, algunas investigaciones sugieren que la emisiones nocturnas pueden ser más comunes en hombres con altos niveles de testosterona.

 

Deportes, sexo y testosterona

 

La relación entre el rendimiento en los deportes y la testosterona es de mucho interés para los atletas y sus entrenadores, por razones obvias entre las personas que quieren aumentar su rendimiento y éxito. La testosterona aumenta durante los ejercicios y esos picos en la testosterona están relacionados con el crecimiento muscular.

 

Una mayor función sexual está, por lo general, ligada con niveles más altos de salud física. La conducta sedentaria está asociada con muchas enfermedades fisiológicas, y con disfunciones sexuales tales como la disfunción eréctil. Algunas lesiones relacionadas a los deportes, como las lesiones genitales, pueden afectar negativamente las funciones sexuales. La actividad sexual aumenta y estimula la producción de testosterona. La testosterona y la actividad sexual y los mayores niveles de testosterona, pueden mejorar el rendimiento deportivo. Algunos entrenadores y atletas creen que la frustración sexual o la privación podrían mejorar la motivación por la competencia y la agresividad, aunque uno pudiera argumentar que probablemente hay métodos más efectivos.

 

Los ciclistas están, según algunas investigaciones, en mayor riesgo de padecer bajos niveles de testosterona, disfunción eréctil y entumecimiento de los genitales. Se cree que estos efectos están relacionadas con las presiones físicas, mecánicas, causadas por el asiento de la bicicleta en el flujo sanguineo genital del hombre y sus funciones nerviosas.

 

En los hombres, los encuentros sexuales representan una pequeña cantidad de estrés físico, con un ritmo cardíaco y una presión sanguínea a aproximadamente un 75% de su máximo, comparado con una prueba de esfuerzo en una caminadora. En un estudio de laboratorio controlado, un encuentro sexual cerca de 12 horas antes del examen en la caminadora con ejercicio físico no tuvo un impacto perjudicial ni en el rendimiendo fisiológico ni en los niveles de testosterona en plasma. Los datos fisiológicos y los registros del ritmo cardíaco sugieren que la actividad sexual dentro de las dos horas antes de un evento deportivo podría impactar en el rendimiento del atleta.

 

Sgro y Luigi advierten contra las declaraciones y orientaciones generalizadas acerca de las conductas sexuales y el rendimiento deportivos, dando efectos fisiológicos y requisitos diferentes para las diferentes actividades deportivas, así como las diferencias humanas individuales. Ciertamente esto es importante aquí, dado que la emisión nocturna que activa la preocupación de Paul involucra nada (o muy poco) del esfuerzo físico necesario en un encuentro sexual.

 

Es digno de mención que parece ser que sólo los hombres parecen preocuparse sobre esto. Esto evidencia el hecho de que, a través de la historia, es principalmente el orgasmo/masturbación masculino lo que es visto como perjudicial. La predecesora de Jake Paul, una célebre luchadora del MMA, Rhonda Rousey, fue famosa por hacer del sexo frecuente una parte de su rutina de pre-entreno (3), bajo la creencia (probablemente acertada) de que eso aumentaba sus niveles de testosterona.

 

En un estudio de laboratirio de 2019 en el que participó mi compañero Jim Pfaus, ocho personas participaron en varios ejercicios físicos en tres mañanas diferentes. Una noche antes de los ejercicios, las personas tuvieron sexo hasta el orgasmo, la otra noche no tuvieron sexo y la tercera noche practicaron yoga. El examen físico incluyó una prueba con las pinzas de entrenamiento para manos, saltos verticales, tiempo de reacción y flexiones.

 

Los investigadores encontraron que la actividad sexual la noche anterior tuvo alguna predicción de bajo volúmen sistólico en la presión sanguínea durante las pruebas físicas, y mientras más placentero fue el sexo y el orgasmo, la presión sanguínea fue menor la mañana siguiente. Sin embargo, los investigadores no encontraron diferencias entre el sexo, el no sexo o el yoga, en el rendimiento durantes los exámenes de los ejercicios físicos (la actividad sexual la noche anterior de los ejercicios no afectó varias mediciones del rendimiento en los ejercicios físicos).
 

Supersticiones y profecías autocumplidas

 

Muchos atletas creen en superticiones y en el poder de los rituales. Cosas como los "shorts" de la suerte o los rituales de preparación pueden ayudar a los atletas a entrar en un nivel mental de competitividad, e incluso son utilizados por los atletas élites para controlar sus estados emocionales. Desafortunadamente, tales creencias también pueden perjudicar el rendimiento si ocurre un evento visto como negativo y el atleta cree que ese evento puede dañar su rendimiento o sus posibilidades de ganar.

 

Parece probable que esto fue lo que ocurrió en el caso de Jake Paul: él creyó que el orgasmo y la eyaculación podían afectar negativamente su rendimiento atlético. Cuando su cuerpo activó los mecanismos biológicos para expulsar el esperma viejo, Paúl pudo haber visto esto tanto como si su cuerpo lo estuviera traicionando y como un signo de potencial debilidad (tristemente, él no supo que que esto en realidad refleja un nivel más alto de testosterona y mayores oportunidades sexuales). Dado que este evento sucedió más de dos horas antes de su enfrentamiento, es extremadamente improbable que eso haya tenido un impacto en su rendimiento fisiológico. Sin embargo, las creencias de Paul y sus miedos son mucho más probables de producir un efecto negativo en su boxeo, por medio de una profesía autocumplida.

 

Es posible también que Paul al citar esta expliación después de los hechos pudiera ser más una excusa. Pero, al darle el beneficio de la duda, este evento ilustra el impacto que los mitos biológicos y las superticiones en el mundo de los deportes pueden tener en el rendimiento atlético. Curiosamente, el mismo Paul mantiene y alimenta este mito, sembrándolo en la mente de sus oyentes y sus seguidores, así como probablemente alguna vez fue sembrado en sus propias creencias. Solo mediante el desafío firme contra la pseudociencia y los mitos como estos podremos ayudar a estos atletas a llegar a sus niveles más altos de rendimiento.
 

 

Publicado el 20 marzo de 2023, por David J. Ley, para Psychology Today |  Revisado por Ekua Hagan

Link al artículo original: https://www.psychologytoday.com/us/blog/women-who-stray/202303/do-sex-and-orgasm-impact-athletic-performance

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