TOCH: Un trastorno clínico contra la pseudociencia

Publicado el 22 de julio de 2023, 22:35

Los sitios de discusión en línea culpan erróneamente al porno de provocar el TOCH.

TOCH es el nombre abreviado de una rara forma de trastorno obsesivo-compulsivo, es el trastorno obsesivo-compulsivo homosexual, o a veces llamado “TOC homosexual” o “TOC de orientación sexual”.

 

Para dar contexto, el trastorno obsesivo-compulsivo es un trastorno del comportamiento donde las personas comúnmente tienen pensamientos intrusivos y obsesivos, los cuales no puede sacar de su mente, a menos que se envuelvan en un comportamiento específico, o en un patrón de comportamiento, para hacer que ese pensamiento desaparezca (y también la ansiedad que lo acompaña). Por ejemplo, una persona pudiera tener un miedo intrusivo, molesto, angustiante de que pudo haber dejado la estufa abierta esa mañana antes de salir de casa. Así que, para deshacerse de ese miedo, maneja hasta su casa, examina su estufa y gira las válvulas a su posición de apagado, veinte veces, para asegurarse de que estén cerradas y que su casa no explote. El TOC solía estar clasificado como un desorden de ansiedad, pero recientemente ha sido agrupado en el DSM-5 con otros trastornos, tales como el trastorno dismórfico corporal, el acaparamiento compulsivo, la tricotilomanía, etc; con el reconocimiento de que estos trastornos involucran elementos relacionados con la ansiedad, pero son más similares a otros trastornos compulsivos, repetitivos.

 

No hay una respuesta clara sobre de dónde vienen estos pensamientos obsesivos específicos, o porque personas diferentes tienen pensamientos obsesivos o miedos diferentes (que van desde miedos a la contaminación o a los gérmenes, hasta a pensamientos obsesivos sobre la seguridad de uno mismo). Como con muchas cosas, estos pensamientos obsesivos probablemente nazcan de la interacción de la persona con su entorno, seleccionados por la biología de su cerebro y su historial genético. El TOC, en la actualidad, es diagnosticado señalando si la persona sabe y reconoce  que esos pensamientos son poco probables de ser ciertas, o de que tiene conocimiento de su improbabilidad o no.

 

El TOCH es una forma de TOC, donde el pensamiento obsesivo es, en esencia: “quizás en realidad sea homosexual”. Este pensamiento, que tal vez surja de ver accidentalmente a otro hombre en el baño, causa ansiedad y miedo a la persona. Este miedo puede parecer descabellado en nuestros días, en nuestra sociedad, donde la homosexualidad se ha vuelto más aceptada y donde muchas personas pueden responder y decir: “Y qué importa si lo eres, ¡ya no es la gran cosa!”.

 

Pero, para la persona que sufre del TOCH, el pensamiento, la obsesión, en realidad son sólo un medio que lleva a la ansiedad y el comportamiento repetitivo. El pensamiento no es realmente un miedo racional en muchos casos, y algunas personas son capaces de reconocer que son improbables. Pero eso no detiene la abrumadora ansiedad que acompaña a ese pensamiento y que lo lleva al comportamiento obsesivo. Para muchos que sufren del TOCH, la conducta compulsiva, para aliviar y desaparecer el pensamiento obsesivo de “Puede que sea homosexual”, es ver porno homosexual o incluso encontrar a alguien con quien tener sexo. Como sea, la persona que padece del TOCH está usando esta conducta para comprobar, investigar, el “¿soy homosexual?”, por medio de analizar su respuesta al porno o al encuentro. Así, en su mente, ellos comprueban e investigan: “no me estoy excitando, esto no me parece erótico, así que no soy homosexual”; lo que permite que el miedo y la ansiedad desaparezcan, por lo menos hasta la siguiente ocasión. Aquí puedes encontrar un buen autoexamen del TOCH, el cual da a conocer varios tipos de miedos, obsesiones y comportamientos característicos del TOCH. Hay raros casos de personas homosexuales que padecen de miedos intrusivos parecidos, sobre si ellos en realidad son heterosexuales.

 

Como muchos trastornos de salud mental sensacionalistas, el TOCH muchas veces puede ser malinterpretado y mal aplicado por personas que no son médicos. Actualmente, el TOCH esta siendo aplicado erróneamente como un efecto hipotético del consumo excesivo de pornografía, por el cual alguien (al parecer heterosexual) comienza a responder al porno homosexual como resultado del TOCH.

 

En un foro, una persona escribió: Aquellos con TOCH: el uso a largo plazo del porno ha condicionado a sus cerebros a asociar el pene como un objeto placentero. Ustedes no encuentran sexualmente atractivos a los hombres en la vida real, pero piensan en un pene y su cerebro solo sabe asociarlo son el placer”.

 

En el sitio web No-fap, un hombre joven cuenta una pequeña historia de cómo él veía mucha pornografía, y entonces una vez se dio cuenta que “se fijaba” en el trasero de los hombres. Esto lo llevó a fantasear cada vez más acerca de experiencias homosexuales, a sentirse excitado viendo pornografía homosexual y luego a preocuparse de que pudiera ser homosexual. “Empecé a buscar información todos los días sobre el TOCH y la posibilidad de que la causa fuera una adicción al porno. Empecé a analizar las memorias de mi infancia buscando signos de que fuera homosexual o incluso prestaba atención a cómo hablaba y me vestía para ver si me parecía a una persona homosexual. Hubo un momento en el que empecé a sentir menos ansiedad y ya no estaba tan deprimido, ¡y eso me preocupó! Seguía pensando: '¿Y si esto significa que no tengo TOCH y solo estoy en negación por ser homosexual o bisexual?'”.

 

Y en otro foro, un hombre publicó esto: “Mi TOCH acaba de empeorar… Me he estado masturbando alrededor de tres años y nunca pensé que me volvería adicto. Empecé con chicas en ropa interior y cosas parecidas. Según pasaban los años empecé a masturbarme diario. El porno heterosexual ya no me llama la atención. Así que empecé a masturbarme con videos de chicos masturbándose. Se sentía bien y llegaba al orgasmo con ese tipo de porno… Después de eso no tuve sentimientos hacia los hombres. Solo sus penes me parecían atractivos. Pienso que me gusta ese tipo de porno porque nada más me puede hacer llegar al orgasmo… Besar a un hombre me haría vomitar… Me gustaría saber si esto significa que soy homosexual, lo cual personalmente odiaría ser. ¿O es el porno?".

 

Claramente estos hombres jóvenes están ansiosos y preocupados. Pero, ¿es eso TOCH? La razón más fuerte de que esas no son formas de TOCH es que la conducta sexual viene primero. Recuerden, en el TOC, las obsesiones provocan un comportamiento para aliviar la ansiedad asociada con la obsesión. La obsesión, el pensamiento, inicia la cadena de ansiedad. En las historias en línea asociadas al TOCH, culpadas al porno, la conducta sexual (ver porno y masturbarse) existe primero que el miedo ansioso de que el hombre pueda ser homosexual, porque llegan a sentir excitación sexual por esta experiencia o estímulo. Segundo, el comportamiento sexual del TOCH no es, en casi todos los casos, algo placentero. En efecto, la falta de placer a menudo provee el alivio concreto, asegurando al individuo de que él, por seguro, no es homosexual.

 

Si el TOCH no es una manera útil o correcta de entender este hábito, ¿qué les está pasando a estos hombres? Bueno, por una cosa, las personas que ven mucha pornografía se vuelven más tolerantes a la diversidad sexual, incluyendo la homosexualidad o los comportamientos pervertidos. Ver más porno hace que uno se exponga a más formas de sexualidad y se aprende que apreciar el cuerpo de los hombres no hace que el mundo se acabe, o que te van a caer meteoritos del cielo y te prendan fuego solo porque te sientes excitado por una práctica que se te enseñó a temer o rechazar.

 

Las personas que ven más porno tienden a ser personas con mayor deseo sexual que suelen estar más inclinados a ser buscares de sensaciones. Así que, el efecto de desestigmatizar la diversidad sexual o la homosexualidad por ver porno, en una persona que tiende hacia la búsqueda de sensaciones, puede llevar a ablandar las barreras internas de esa persona en cuanto a su excitación sexual o fantasías, si ellos, como muchos hombres en nuestra sociedad, han sido enseñados a avergonzarse o tener miedo internamente a la excitación homosexual.

 

Por último, estos hombres suenan muy parecidos a los hombres “heteroflexibles” descritos en el estudio reciente de Hector Carrillo y Amanda Hoffman. En ese estudio, fueron entrevistados 100 hombres que se identificaron como heterosexuales, pero habían tenido sexo con hombres. Estos hombres contaron cosas como: “De vez en cuando podía tener el impulso de tener sexo con un hombre, pero no me sentía atraído a ellos”; y que estos hombres sentía que el cuerpo de los hombres no era sexualmente excitante, pero sí los penes. Muchas veces describieron el tipo de prácticas que harían con hombres, como el sexo oral, pero pusieron un límite de prácticas que evitarían (como besarse) porque tales conductas entrarían en conflicto con su identidad heterosexual. Es digno de notarse que este grupo de no heterosexuales puede que sea, en realidad, el grupo más grande de personas no heterosexuales donde hay más personas que se identifican como heterosexuales, pero que a veces experimentan excitación sexual o tienen sexo con alguien del mismo sexo, más que todos los demás no heterosexuales combinados. Así que, es extremadamente posible que estos hombres que se sienten incómodos al experimentar excitación sexual e interés por el porno homosexual, y que culpan al TOCH por eso, sean “mayormente” heterosexuales (por medio parafrasear a Miracle Max de Princess Bride, quien famosamente que Wesley estaba solo “mayormente muerto”).

 

Es siempre un riesgo confiar en la información médica o clínica de internet, o de los foros de internet, porque muchas veces puede estar equivocada. En este caso, decirle a hombres jóvenes que tienen un tenebroso trastorno puede llegar a hacer daño e incrementar su ansiedad. Esto también promueve el estigma que hay por la atracción sexual o los deseos por el mismo sexo, y estorba el grado al cual estos hombres pueden aprender a entender y aceptar sus experiencias y excitaciones, dándose cuenta de que su sexualidad es algo amplio, que va evolucionando y que es maravilloso (no algo aterrador o patológico). Por último, pienso que es muy probable que las personas que padecen TOCH pueden ser confundidas o lastimadas por estas ideas mal aplicadas si llegan a caer en estos grupos, en vez de buscar tratamiento de un terapeuta calificado.

 

Si estás preocupado de que puedas tener TOCH, por favor revísate con un médico de la salud mental autorizado. Si te atrae el porno homosexual, pero te identificas como heterosexual, siéntete libre de seguir identificándote como tal, pero considera el hecho de que puedes ser una de tantas personas cuya sexualidad no es tan blanca o negra como nos gustaría pensar.

 

Publicado el 2 de marzo de 2017, por David Ley, para Psychology Today |  Revisado por Jessica Schrader

Link al artículo original: https://www.psychologytoday.com/us/blog/women-who-stray/201703/hocd-clinical-disorder-vs-pseudoscience

Añadir comentario

Comentarios

Todavía no hay comentarios

Crea tu propia página web con Webador