
Las afirmaciones de que abstenerse de la masturbación incrementa la testosterona están basadas en mala ciencia.
El año pasado, tuve el agradable placer de presentarme en The Daily Show, aunque por desgracia, no pude conocer a Trevor Noah. El segmento trataba de varios grupos que están en contra de la masturbación. La pregunta más frecuente que me hicieron acerca de mi presentación está relacionado a la declaración que hice discutiendo la supuesta conexión entre la testosterona (T) y la masturbación.
Algunos amigos en línea afirmaban que refrenarse de la masturbación los hacía sentir más hombres, más masculinos, más asertivos, más dominantes y más atractivos a las mujeres. Ellos alegaban que este efecto aparecía por un supuesto incremento en la testosterona cuando dejaban de masturbarse.
Estas afirmaciones son muchas veces apoyadas por la referencia de un muy pequeño y no replicable estudio de China, en la que se involucra un muy pequeño grupo de muestra de 28 hombres. Estando interesado en este estudio y cómo se llevó a cabo este análisis, algunos colegas intentaron conseguir la información del estudio para verificarlo, pero no fue posible. Este estudio fue oficialmente retractado en agosto de 2022. Además, mejores investigaciones encontraron que el asunto de la testosterona no es algo tan simple como hacen ver estas afirmaciones.
La función de la testosterona y la actividad sexual, incluyendo la masturbación, es un asunto detalloso y algo extraño. Aquí hay muchas cosas que lo hacen más difícil: por ejemplo, la testosterona de los hombres disminuye cuando son padres de un bebé y lo crían. La testosterona de los hombres tiene un efecto complejo en su comportamiento sexual y en sus relaciones sentimentales. En hombres adolescentes, los altos niveles de testosterona predicen más sexo y más masturbación. Los altos niveles de testosterona predicen más infidelidad, más relaciones abiertas en hombres, y niveles más bajos de testosterona predicen relaciones monógamas, más largas. Los hombres que son poliamorosos parecen mantener niveles de testosterona que coinciden con los niveles de testosterona en hombres solteros.
Por último, el asunto acerca de la testosterona y el comportamiento sexual es un asunto de dirección causal: normalmente, se piensa que la testosterona es causal y afecta el comportamiento. Sin embargo, una teoría rival sugiere que los niveles de testosterona pueden ser influenciados por el comportamiento, ser “modulado por la sociedad”. La teoría de que la abstinencia de la masturbación afecta los niveles de testosterona es una idea interesante que viene de este concepto. Una teoría similar es la que sugiere que los atletas no deberían tener sexo, ya que esto debilitaría sus ganas de competir y quizás también su testosterona. Como sea, las investigaciones que examinan las destrezas en el deporte y el sexo no han encontrado ningún efecto, excepto cuando el acto sexual ocurre un par de horas antes del evento deportivo.
Mi buen amigo, el Dr. Justin Lehmiller, trata este asunto aquí, aunque no incluye una gran cantidad de estudios al respecto, el cual paso a describir. Él se dio cuenta que en las mujeres, dos de tres estudios mostraron un incremento de testosterona por la actividad sexual. Lehmiller concluye que la evidencia de un efecto en la testosterona por la abstinencia es poco concluyente y sin apoyo.
El siguiente estudio, hecho por Van Anders, observó tanto a hombres como a mujeres y encontró que, en las mujeres, más testosterona anunciaba una masturbación más frecuente. Pero en los hombres, no hubo conexión clara entre los niveles de testosterona y el deseo sexual. Los hombres que se masturban más tienen la libido más alta, pero esto se valora por la frecuencia de la masturbación y no por los niveles de testosterona.
Este amplio estudio, hecho por la National Social Life, Health, and Aging Project, descubrió que el nivel de testosterona aumenta por la masturbación en los hombres mayores y que la hormona actúa diferente en hombres y mujeres. Este estudio incluyó una investigación de seguimiento de un grupo seleccionado de adultos de los Estados Unidos de edades entre los 57 a 85 años e incluyó a 650 mujeres y 620 hombres.
Los resultados hallaron que, de hecho, los niveles de testosterona, la calidad de la relación, la frecuencia del sexo y la masturbación se mantuvieron bastante estables a través de los años en que duró este estudio. Contrario a lo que se creía, estos factores, incluido el nivel de testosterona, en realidad no pareció cambiar tanto. Cuando los investigadores observaron en específico la masturbación de los hombres, encontraron que los niveles de testosterona de los hombres aumentaba con una mayor cantidad de masturbación, pero, curiosamente, encontraron que unos mayores niveles de testosterona no parecían incrementar la frecuencia de la masturbación. En otras palabras, parece que se trata de un efecto hacia una solo dirección. Más masturbación aumenta la testosterona, pero más testosterona no aumenta la masturbación.
Una parte importante incluida en este estudio fue observar la calidad de las relaciones, suponiendo que mayores niveles de testosterona anticipa relaciones problemáticas, un descubrimiento que es apoyado por estudios pasados. En los hombres, este efecto estuvo presente es este estudio, hallando que niveles más altos de testosterona anticipaba relaciones de menor calidad. Este hallazgo explora la complejidad de la función de la testosterona: puede incrementar los esfuerzos para conseguir una pareja sexual, pero también dificulta las relaciones a largo plazo. Curiosamente, una mayor cantidad de sexo en las mujeres parece bajar los niveles de testosterona en ellas, a lo cual, según sugieren los autores, esto muestra que estas relaciones sexuales ocurren dentro de una relación y que más bajos niveles de testosterona mejoran la calidad de la relación.
En general, mantengo totalmente mi postura presentada en The Daily Show, la cual desacredita las afirmaciones de que la abstinencia de masturbación incrementa la testosterona. Estas afirmaciones están basadas en un entendimiento muy pobre y simple de la testosterona, la sexualidad y la ciencia. Estos chicos que alegan querer tener unos niveles más altos de testosterona no entienden que, si lo hacen, será más probable que tengan relaciones de pareja fallidas e infelices. También parece que ellos piensan que la testosterona es una hormona simple, con un efecto simple y de una sola dirección, cuando la ciencia nos muestra que las afirmaciones generalizadas acerca de cualquier hormona o neuroquímico, son tontamente simplistas. Es probable que la testosterona pueda actuar diferente según la edad, aunque hasta ahora, no tenemos mucha información que apoye esto. Sin embargo, la idea de que nuestro comportamiento afecta nuestros niveles de testosterona parece ser algo probable, aunque no de la forma que suponen estos pseudocientíficos. En vez de eso, parece ser que nuestro comportamiento sexual incrementa los niveles de testosterona en algunos casos, pero no en otros y que actúa de manera diferente en el cuerpo de los hombres que en el cuerpo de las mujeres.
Publicado el 20 de julio de 2020, por David J. Ley, para Psychology Today | Revisado por Ekua Hagan
Link a la publicación original: https://www.psychologytoday.com/us/blog/women-who-stray/202007/no-abstinence-wont-increase-your-testosterone.
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