¿Está una práctica sexual provocando a ciertos grupos?

En años recientes, hemos visto el regreso a un extraño, anticuado, sistema de creencias que afirma que la masturbación tiene como resultado la debilidad, pérdida de masculinidad y daños psicológicos. No hay nada nuevo en esta creencia (el médico suizo, Samuel Tissot, promovió esta idea en 1760, argumentando que el semen era un líquido esencial, que si se perdía resultaba en la reducción de fuerza, memoria, razón y moralidad). Benjamin Rush, médico y uno de los que firmaron La Declaración de Independencia, trató la masturbación con sanguijuelas y dijo que causaba ceguera y perturbación mental. Graham y Kellog, médicos del siglo XIX, inventaron alimentos ligeros como los cereales y las galletas Graham para retener el deseo de masturbarse (yo creo que Graham no se anticipó a las galletas con bombones y chocolate, que son bastante sensuales). Kellog recomendó una serie de medidas correctivas y restrictivas para prevenir que los niños se masturbaran y fue uno de los primeros defensores de la circuncisión, argumentando que esto reduciría la masturbación en los hombres. El argumento cristiano contra el onanismo ahora se entiende que fue una mala interpretación de la historia de Onán, el cual es en realidad una condena al egoísmo y la negación de la herencia a una madre y su hijo, no de una condena contra la masturbación. El DSM-I, publicado en los años 50 por la American Psychiatric Association, dio a conocer el código de diagnóstico 317.1 como el “desorden mental” de la masturbación. Pero la sociedad moderna parece haber quitado la condena pública a los peligros del auto-placer. Al menos, durante algunas décadas.

Apenas un par de años atrás, hemos visto un explosivo aumento en el número de grupos y figuras que apoyan los peligros de la masturbación:

• Your Brain on Porn y Reboot Nation son grupos en línea que argumentan que la masturbación con pornografía resulta en cambios neurológicos que insensibilizan el cerebro de una persona al sexo real, causan disfunción eréctil e inculcan lentamente la adicción a la pornografía en Internet. Ellos promueven la idea de los 90 días de abstinencia de sexo y masturbación, con el propósito de “reiniciar” el cerebro, como restableciéndolo a sus especificaciones de antes de empezar a ver porno (en el caso de que te preguntes cómo funciona el cerebro: nunca regresamos, sólo avanzamos en nuestro progreso neurológico).

• Muchas comunidades religiosas modernas han condenado la masturbación, especialmente por la pornografía. La Brigham Young University, una escuela mormona, ha invertido lo que parece ser una cantidad grande de dinero en producir un servicio de anuncios para el público contra los peligros y la “maldad” de la masturbación. Durante décadas, los obispos mormones han dirigido “entrevistas dignas” de adolescentes, centradas en detectar y castigar la masturbación, una práctica que está ahora en observación y desafío.

• El senador de Texas, Ted Cruz, ha hablado de los peligros de la masturbación, argumentando que en 2007 los ciudadanos de los Estados Unidos “no tienen derecho sustantivo al debido proceso para estimular sus propios genitales”.

• El psicólogo conservador y sensación de Youtube, Jordan Peterson, PhD., sugirió: “no hay nada honorable sobre la masturbación y la pornografía”.

• Los Proud Boys son un grupo de jóvenes, hombres nacionalistas, auto-declarados “chovinistas del Oeste”, que recientemente han sido vinculados a numerosos crímenes de odio, incluyendo ataques públicos a homosexuales. Un dogma central de los Proud Boys en su sistema de creencias es el principio de #NoWanks, afirmando que la masturbación hace que los hombres liguen menos y que es una forma de ceder a la cultura liberal moderna.

• David Duke, asociado con el KKK y la supremacía blanca, sugirió que la pornografía era una conspiración judía, preparada para servir como un “arma de venganza” contra los hombres (blancos) y las sociedades de Europa. Duke dijo que la masturbación en las novelas y en las películas es una “metáfora del comportamiento judío” y cita a Breitbart, usando la masturbación de los “solicitantes de asilos” como argumento contra la inmigración. Duke le ruega a sus seguidores ver el vídeo de Gary Wilson, fundador de Your Brain on Porn.

   

Puede que notes que, para tú sorpresa, todo este asunto sobre la masturbación, tanto histórica como moderna, sólo se enfoca en la masturbación masculina. En muy raros casos estos argumentos tienen que ver con la masturbación femenina. ¿Por qué? Y, ¿por qué, sin ninguna excepción, los líderes de estos movimientos son todos conservadores, hombres blancos religiosos? El medio de comunicación conservador, Breitbart, se burla de los liberales que “presumen de la masturbación” porque, al parecer, ya se “aburrieron de los LGBTQI”.

Wilhelm Reich fue un psicoanalista de principios del siglo XX quien escribió “Psicología de masas del fascismo”, analizando y criticando al partido nazi de la Alemania de los años 30. El libro de Reich fue tan controversial que él fue expulsado del Partido Comunista al que se había unido, por haber hecho enojar al creciente poder Alemán. Reich sugirió que la represión sexual era un arma del fascismo, una manera de enseñar a los jóvenes a ser sumisos a la autoridad, incluso tratándose de algo concerniente a sus propios cuerpos (nótese que Reich tenía algunas creencias propias sobre, por ejemplo, el poder místico del orgasmo).

"La represión de la sexualidad natural en el niño, en especial la sexualidad de sus genitales, hace al niño temeroso, tímido, obediente, con miedo a la autoridad, bueno y ajustado en el sentido autoritario; paraliza la fuerza de la rebelión, porque cualquier rebelión está lleno de ansiedad; produce, al refrenar la curiosidad sexual y el pensamiento sexual en el niño, un impedimento general del pensamiento y de las facultades críticas. En resumen, el propósito de la represión sexual es crear a un individuo que esté ajustado al orden autoritario y que se someta a este sin importarle toda la miseria y degradación. Al inicio, el niño tiene que someterse a la estructura de un Estado en miniatura, la familia; esto lo hace apto para una futura subordinación al sistema autoritario general. La formación de la estructura autoritaria toma lugar mediante el anclaje de la restricción sexual y la ansiedad".

-Wilhelm Reich

Las religiones, y en especial las religiones conservadoras que forman la columna vertebral del conservadurismo moderno, tienen una larga historia de condena a la masturbación. La masturbación se siente bien y es una fuente privada de placer erótico que hace que uno se sienta más cómodo con su propio cuerpo y con la sexualidad en general. Nuestros cuerpos y el sexo, en especial, están ligados con “la llanura de la muerte”, haciendo que nos centremos en nuestras propias sensaciones y nuestra existencia física. Pero las religiones y los políticos conservadores quieren que nos enfoquemos en otras cosas, esperando algo más “noble”, como sugiere Peterson.

La masturbación es la práctica sexual humana más saludable, ligado a cierta cantidad de beneficios en la salud y la vida, sin riesgos conocidos (por la ciencia o la medicina). Está libre de embarazos y enfermedades. Enseña a las personas a aceptar y entender su propia sexualidad. Las relaciones sexuales y maritales sanas mejoran con la masturbación cuando la vergüenza y el estigma al respecto son eliminados.

Sería fácil, pero probablemente tonto, tejer una teoría que diga que todos estos movimientos anti-masturbación modernos reflejan un plan maquiavélico secreto para entrar en las mentes de los hombres jóvenes y hacerlos propensos a una influencia autoritaria. El principio de Hanlon sugiere que es una pérdida de tiempo culpar a una conspiración por algo que puede ser explicado de manera adecuada por la mera estupidez. El odio a la masturbación por estos varios hombres conservadores puede que también refleje miedo, en oposición a la estupidez. La mayoría de ellos parece tener influencias religiosas y probablemente hayan crecido con la enseñanza de reprimir sus deseos para sólo quedarse en la monogamia heterosexual. El mundo moderno, el “mundo liberal” como lo criticaron los Proud Boys, ofrece mucha variedad de experiencias sexuales, aparte del matrimonio heterosexual. ¿Quizás sea esa diversidad de oportunidades y su miedo a no poder resistirse a ello solos, lo que alimenta esas campañas de resistencia en comunidad contra la masturbación?

Publicado el 27de actubre de 2018, por David J. Ley |  Revvisado por Ekua Hagan

Link al artículo original: https://www.psychologytoday.com/us/blog/women-who-stray/201810/is-one-sexual-behavior-triggering-certain-groups