¿Por qué consumo porno?

La respuesta simple a por qué vemos porno es, porque somos hombres con deseo sexual, saludables. Pero como sé que esta respuesta no te bastará, examinemos un poco más.

Tanto hombres como mujeres somos sexuales, tenemos apetito sexual. Esto nos lleva a responder a estímulos sexuales. Es un mito el pensamiento de que las mujeres son menos sexuales que los hombres, sólo se trata de la diferencia en la forma de activarnos sexualmente. Como hombres, nuestra forma de prepararnos para un encuentro sexual se basa más en la vista, buscamos que la mujer demuestre claramente que desea tener un encuentro sexual con nosotros. En las mujeres es un tanto diferente. Las mujeres pueden ser excitadas sutilmente, con insinuaciones, con emociones. Ellas logran sentir excitación imaginándose a su hombre tratándola suavemente con caricias y yendo lentamente mientras le dice palabras sensuales. Los hombres no somos así. Nuestro deseo es ver y tocar, así nos excitamos. Nuestra activación sexual es pronta, al momento. Vemos y nuestro cuerpo y mente en ese momento se activan, preparándose para la actividad. Podríamos decir que los hombres no necesitamos ser preparados para la ocasión. Por eso se suele pensar que los hombres estamos pensando en sexo todo el tiempo. Eso no es cierto. Más bien, se debe a la prontitud con la que demostramos estar excitados.

Ahora bien, ¿qué pasa con el porno? La mayoría del porno está hecho para que lo consumamos los hombres. Esto quiere decir que se ha estudiado qué tipo de contenido hace que nos sumerjamos en el porno y nos quedemos enganchados. Muchos hombres sienten vergüenza al pensar que han caído en las garras de la pornografía, cuando en realidad, es la respuesta natural que se espera de nosotros. El hecho de que te atraiga el porno no significa que seas un pervertido y un potencial abusador sexual. Todos tenemos ese apetito por el sexo. Todos tenemos fantasías en nuestra mente, tanto sexuales como no sexuales, pero tendemos a demonizar nuestros pensamientos sexuales. Esto no debería ser así, nuestras fantasías no definen el tipo de persona que somos. Fantasear sexualmente con alguien tampoco significa que eres un hombre malo, dado que no solemos actuar en consecuencia. El que consumas porno no te hace una persona malvada o desequilibrada.

¿Entonces estoy aquí alentándote a que veas porno y te masturbes? Claro que no. Sólo estoy explicando el por qué nos atrae y que, el hecho de que nos atraiga, no significa que estemos mal de alguna manera. La responsabilidad de ver o no ver porno recae en ti. Si tú piensas que está mal ver pornografía, no lo hagas. Si piensas que la pornografía puede consumirse de vez en cuando, hazlo bajo tu propia decisión y responsabilízate de ello.

Pero, ¿qué pasa si no puedes dejar de ver porno y masturbarte? Vamos a ello.

¿Por qué no puedo dejar de ver porno y masturbarme?

Conozco la versión de la historia que dice que no podemos dejar de ver pornografía porque nos hemos vuelto adictos a ella y, sumado la masturbación, crea un hábito mucho más poderoso basado en la producción de dopamina. También que agregan la idea de que el porno cambia la forma de tu cerebro (más concretamente, la materia gris). ¿Deberíamos tomar en cuenta estos asuntos?

La comunidad “NoFap”, que a día de hoy es una marca registraba, y los grupos formados alrededor de ella después, siguen presentando la idea de que el porno es adictivo y que causa destrozos en la vida de sus consumidores. Hablan de la adición a la dopamina que produce el cerebro al momento de entretenerte con porno y como esta poco a poco va acabando con tu cerebro. También últimamente ha habido otras corrientes, basadas en el “NoFap”, que tratan de alentar en su seguidores la abstinencia alegando una “transmutación” de la energía sexual. Hablaré de esto último en otra publicación.

¿Es cierto que podemos volvernos adictos al porno? La verdad es que no hay consenso en esto. Los estudios que se han hecho hasta ahora no logran resultados que apoyen la idea. Entonces, ¿por qué no dejas de ver porno y masturbarte? Cuando tenemos un hábito que nos gusta mucho, que nos proporciona mucho placer y nos ayuda a sobrellevar algunas situaciones, es fácil que le dediquemos mucho tiempo y que, cuando decidamos dejarlo, no se nos haga tan fácil. Como, por ejemplo, ver películas. Sabemos que lo que vemos en las películas no es real, pero muchos llegan a dedicarle tanto tiempo y a apegarse tanto, que una vida sin sus películas favoritas no sería fácil. Pues es lo mismo con la pornografía. Si tú desde tu juventud has tenido este hábito, no te va a ser tan fácil dejarlo, sobretodo si lo has usado como un sustituto a tus necesidades emocionales. En muy raras ocasiones esta “adicción” se debe a factores fisiológicos. Pero el hecho de que estés tan sumido en la pornografía y la masturbación, no significa que no puedas salir de ella. Sí puedes superar este hábito, si tú te lo propones. Sin embargo, para esto debes de saber el motivo por el que consumes porno (y te masturbas, en todo caso). En una futura publicación hablaré de este tema.

Por lo pronto, en conclusión, te diré:

-No eres un hombre malo por el simple hecho de sentir deseos de ver pornografía.

-El hecho de que tengas fantasías sexuales no te hace un abusador sexual en potencia.

-La pornografía por sí sola no es adictiva. Hay otras razones por las que no puedes dejar de verlo.