La presión para abstenerse del porno puede provocar angustia mental

Publicado el 6 de abril de 2023, 0:02

Los efectos iatrogénicos de perseguir la abstinencia de la masturbación.

PUNTOS PRINCIPALES

• Los grupos en línea dedicados a las personas que están tratando de dejar de masturbarse son populares, pero están conformados en su mayoría por hombres conservadores, heterosexuales.

• Las investigaciones encontraron que los problemas de erección, la ansiedad y la depresión aumentan si la participación es mayor.

• Identificarse como adicto al sexo da evidencia de los niveles de narcisismo personal.


Los grupos en línea promueven un tratamiento principal llamado “reinicio” a la gran mayoría de sus integrantes masculinos, recomendándoles que se priven de la masturbación o de ver pornografía por 90 días, para así “reiniciar” su sexualidad. Este tratemiento nació de la tradición no científica de los tratamientos para la “adicción al sexo”, donde las personas que buscan ayuda son animadas a abstenerse completamente de lo sexual por al menos tres meses para demostrar un compromiso con el autocontrol sexual antes de continuar con una sexualidad saludable.


Nuevo estudio sobre los tratamientos del “reinicio”


Cuando se inicia en la abstinencia de la masturbación y la pornografía, este periodo de privación es conocido como “reinicio”, alegando a la idea de que el cerebro humano y la sexualidad son como una computadora, donde el reinicio limpia el material dañino o destructivo y lo restaura a su modelo original. Claro, el cerebro no funciona así y no es una computadora. Ahora, un nuevo estudio cuantitativo de estos tratamientos y de los foros en línea en donde este tratamiento de reinicio es promovido, revela que este tratamiento parece ser potencialmente dañino.

Los investigadores encontraron que el reinicio en estos grupos se define en general como “no tener permitido masturbarse bajo ninguna circunstancia (tampoco el “edging” [nota del traductor: masturbarse sin llegar al orgasmo ni eyacular]). Nada de ver pornografía a propósito, o algo que se le parezca… a menos que sea tener sexo con alguien con quien [tú] tengas una relación (nada de llamadas eróticas o sexo casual)”. Esta abstinencia es fomentada en estos grupos como una cura a la disfunción eréctil, una manera de aumentar el tamaño del pene y una cura para la “adicción a la pornografía”, un trastorno que no es reconocido por la comunidad médica. Una investigación hecha por Yaniv Efrati encontró que el entorno de tener como meta el abstenerse de la masturbación puede, paradójicamente, incrementar los pensamientos de hacerlo y puede ser una espiral de ansiedad y avergonzamiento.

El nuevo estudio se titula “Iatrogenic Effects of Reboot/NoFap on Public Health: A Preregistered Survey Study” y fue publicado en el diario Sexualities. Los efectos iatrogénicos describen los daños “causados por el curador” en algunos tratamientos. Las infecciones iatrogénicas, por ejemplo, pueden referirse a contraer un estafilococo resistente a los antibióticos en una operación. En el caso de esta investigación, los investigadores encontraron que las personas que buscaban abstenerse de de la masturbación y el uso de porno experimentaban efectos emocionales y sexuales negativos por practicar el reinicio.

Otra investigación encontró que estas pláticas en línea sobre la retención seminal y la abstinencia de la masturbación son mucho menos exactas médicamente comparado con otras discusiones en línea sobre la salud sexual de los hombres y es muy poco probable que en ellas participen profesionales médicos.

En esta nueva investigación, 587 hombres completaron una encuesta que evaluaba los efectos y las experiencias de participar en las discusiones y las obligaciones del Reinicio; 74% de los hombres eran heterosexuales y el 65% eran blancos. Aunque esta demografía demuestra una diversidad reducida, esto evidencia la diversidad limitada de las personas que participan en estos foros, así como otra investigación ha encontrado que estos grupos están formados en su gran mayoría por hombres de ideales conservadores.

Casi el 30% de los participantes informaron que habían experimentado pensamientos de suicidio, culpando de ello a las “recaídas” o a los fallos de sus esfuerzos por mantener la abstinencia, como se les indicaba en el programa de reinicio. Entre más participaban estas personas en estos grupos en línea, peor se sentían por una recaída y eran más propensos a que, en estos foros en línea, se les recomendara hacerse daño o que se mataran, como respuesta a una recaída.

 

Aumento de la disfunción sexual, la depresión y la ansiedad

 

A diferencia del objetivo que tiene el reinicio de “curar” la disfunción eréctil, la información en esta investigación indica que la mayor participación en estos grupos en línea pronostican niveles más altos de disfunción sexual. Además, la mayor participación en los grupos de abstinencia en línea se relacionan con niveles más altos de depresión y ansiedad y menos probabilidades de buscar ayuda médica de profesionales con licencia para tratar esos problemas. Algo importante a destacar es que esto no parece tener relación con el hecho de que las personas con problemas más graves están más involucradas en las terapias. Estudios de otros programas y grupos de ayuda en línea encontraron que una mayor participación, en general, prevén menos síntomas.

Los participantes que se identifican como “adictos a la pornografía” son más propensos a experimentar disfunción eréctil y una mayor ansiedad, pero también son más narcisistas. El descubrimiento del papel que tiene el narcisismo en esta autoidentificación es totalmente nuevo. Esto genera preguntas en cuanto a si la autodefinición de “adicto” pudiera ser atractivo a los participantes del Reinicio porque ellos creen que son la “élite” y que tienen una sabiduría o conocimiento especial que otros no poseen.


Visto como un desafío a la masculinidad


Las prácticas en la abstinencia del reinicio en estos grupos son promovidos por “instructores” sin licencia e intermediarios, que son ellos mismos autoidentificados adictos al porno que avalan que el reinicio ha mejorado su salud sexual. Estos instructores y las pláticas de los grupo ponen mucha presión e importancia a lograr la abstinencia. Conseguir la abstinencia en los reinicios está “visto como un reto a la masculinidad, en donde fallar significa que no eres un hombre [heterosexual] que merezca una relación sexual”.

Dado que fallar en lograr la abstinencia es retratado como ser un hombre fracasado, las pláticas de estos grupos incluyen altos niveles de odio hacia los grupos que son vistos como los “causantes” de estos fallos. Las amenazas a la masculinidad son, tristemente, también respondidos con violencia o amenazas de violencia por los hombres. En estos foros, los investigadores encontraron publicaciones y comentarios extraordinariamente violentos, incluyendo amenazas de asesinato o mutilación a personas que producen o distribuyen pornografía, así como también comentarios que sugieren que las mujeres que tientan a los practicantes del reinicio a “recaer” merecen ser asesinadas y/o violadas. De los participantes que visitaron estos foros, aproximadamente uno de cada cinco informó haber sido testigo de tales amenazas homicidas.

 

Creencia en las teorías de conspiración


Los análisis de exploración de estas investigaciones encontraron que los participantes de estos grupos de abstinencia revelan altos niveles de creencia a las teorías de conspiración, incluyendo las ideas de que la industria de la pornografía es controlada por una organización judía secreta que tiene la intención de afectar la reproducción de los hombres blancos. Los foros parecen tener muchas veces la frase “deus vult”, un llamado moderno a matar musulmanes y judíos. Los del reinicio y sus instructores también respaldan la falsa creencia de que las compañías farmacéuticas conspiran en secreto para promover la pornografía en línea para provocar la disfunción sexual en los hombres, aumentando las ventas de los medicamentos que tratan la disfunción eréctil. Un estudio pasado halló que la función eréctil en este grupo en realidad no está relacionado al consumo de pornografía.

Dada la naturaleza tan atrayente y polemista de estos grupos en línea, los investigadores fueron cuidadosos al preregistrar la investigación, sus análisis planeados, incluso su código analítico y sus hipótesis. El preregistro de una investigación es una forma moderna de asegurar la transparencia y la ética del estudio. Con todo, los participantes en estos grupos de abstinencia en línea abiertamente intentaron sabotear la investigación, bloqueando la participación de los implicados y limitando la información acerca del estudio. En algunos casos, los investigadores recibieron amenazas personales de los moderadores de estos grupos en línea. Para evitar la resistencia a que los lectores de los foros supieran de la oportunidad de participar en la investigación, los investigadores se dieron a conocer directamente a los grupos usando anuncios pagados.

El comportamiento hacia esta investigación es semejante a las fuerzas amenazantes, violentas y centralizadas que, en este estudio, parecen dirigir el daño iatrogénico por participar en los grupos. Como resultado, estos ataques a la investigación sirven como una réplica inesperada de las motivaciones insanas ligadas a estos foros. Después de que la investigación fuera publicada, estos grupos comenzaron a atacarlo, con comentarios y respuestas que evocan temas que se describen abajo, replicando aún más la investigación. Algunos de los comentarios eran:


“Recuerden, la lucha es dura, incluye a industrias demoníacas y multimillonarias, estas noticias falsa están pagadas con el dinero de la industria del porno, los efectos de abstenerse del porno y la masturbación son justo lo contrario, todos los sabemos, oremos porque se hagan más estudios científicos que destruyan esta industria maligna de una vez por todas”.

“Las compañías farmacéuticas quieren a todos los hombres consumiendo pastillas para la disfunción eréctil”.

“Ellos quieren el mundo lleno de feminismo, manténganse fuertes mis hermanos”.


Claro que, hay algunas personas que no documentan experiencias negativas o efectos mentales negativos relacionados con la participación en estos grupos. No está claro aún hasta qué nivel estos grupos en particular, o el enfoque del reinicio que ellos promueven, puede o no ser dañino. De todos modos, mientras más participación informan tener las personas en estos grupos en línea, también es más probable que sufran daños.

Clínicamente, esta investigación sugiere que los clínicos deberían tener en cuenta el desalentar a los pacientes que quieren controlar o limitar su consumo de pornografía de participar en estos foros de reinicio. Un clínico autorizado que dirige a sus pacientes a estos grupos debería preocuparse de que esto pueda ser una posible mala práctica, al recomendar un tratamiento peligroso, dañino. Las personas que participan en estos foros y que experimentan ansiedad, angustia, pensamientos suicidas o disfunción sexual deberían tener en mente dejar de participar y buscar tratamiento de proveedores autorizados para dar atención médica.


Publicado el 23 de febrero de 2023 por David J. Ley, para Psychology Today |  Revisado por Michelle Quirk.
Enlace al artículo original: https://www.psychologytoday.com/us/blog/women-who-stray/202302/pressure-to-abstain-from-porn-use-may-mean-mental-distress.

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