¿Es bueno para ti ver porno?

Publicado el 1 de diciembre de 2022, 17:55

Ver porno es inofensivo para muchas personas, pero no para todas.

 

Publicado el 30 de abril de 2021, en la página Psychology Today, por David J. Ley y revisado por Devon Frye

 

PUNTOS PRINCIPALES

  • Las investigaciones indican que ver porno suele ser menos perjudicial para las personas del colectivo LGBTQ, las parejas no monógamas y las mujeres.

  • Usar pornografía para compensar la necesidad sexual no satisfecha en una relación, puede causar problemas a cualquiera de las partes implicadas.

  • Las personas y parejas que son muy religiosas o que se oponen moralmente al porno son más propensas a entrar en conflicto con el consumo de pornografía.

  • Los adolescentes que ven pornografía pueden aprender prácticas no sanas y no realistas, si no tienen una educación sexual adecuada.

 

Las personas tienen la preocupación de si ver pornografía puede causarles daño a ellos, a sus matrimonios o si puede afectar negativamente su sexualidad. La compleja verdad es que, para muchas personas, ver pornografía tiene pocos efectos negativos. Sin embargo, para unos pocos, ver pornografía puede provocarles un conflicto extremo y dificultades personales.

Lamentablemente, mucha de la literatura acerca de la pornografía no ha hecho un buen trabajo para mejorar esta situación, haciendo que sea difícil para las personas el entender lo que significan las investigaciones para ellas. El porno no es apto para todos, y ahora necesitamos empezar a ayudar a todos a predecir mejor cómo puede afectarlos el ver porno.

Hay muchísima nueva investigación acerca de los efectos de la pornografía, una exploración más sofisticada, más precisa e interactiva. Como resultado, ahora podemos ir más allá de las ya conocidas afirmaciones como: “la pornografía es adictiva”, “¡la pornografía es inofensiva!” o “¡la pornografía destruye el amor!”. En cambio, necesitamos ayudar a las personas a que usen esta información para responder a esta pregunta: “¿Ver porno puede hacerme daño a MÍ?”. Estos diferentes efectos pueden generarse a partir de algunas áreas generales como la cultura, la edad y el género, las relaciones y una condición mental pre-existente.

 

Cultura, moralidad y el porno

Uno de los patrones más claros que han aparecido en las recientes investigaciones es el acentuado conflicto entre el uso del porno y los valores morales y religiosos. Las personas que creen que el porno es inmoral, grotesco o pecaminoso y eligen verlo de cualquier manera, es el grupo más propenso a crearse conflictos. Es importante notar que esos valores morales no sólo son de la religión. Por lo tanto, si tu creciste creyendo que un “hombre de verdad” no se masturba y tú lo haces viendo porno, vas a sentir vergüenza y culpa, aunque no seas muy religioso.

  • Moralidad: Si una persona piensa que ver porno es “malo”, “inmoral”, “de débiles”, “depravado”, “pervertido”, ver porno pudiera sentirse bien al momento, pero después ser angustiante. Hacerlo lo hará sentir culpable y avergonzado. Quizás después decida ya no juzgar moralmente al porno. Pero, por el momento, hacer algo que la persona considera inmoral no es saludable.

  • Religión: Si una persona, o su cónyuge, es muy religiosa, el uso de pornografía puede causarles conflictos morales y emocionales a ellos, o a su relación, sobretodo por el juicio que las religiones modernas dictan contra aquellos que ven porno. Este efecto puede cambiar si alguno de los dos o en pareja cambian su punto de vista de la religión y la sexualidad.

  • Vergüenza: Cuando las personas guardan un deseo sexual secreto (como las perversiones, sexo grupal o tener relaciones con alguien del mismo sexo) que sólo pueden satisfacer mientras ven porno, suelen tener sentimientos de culpa y vergüenza a causa de esos aspectos de su sexualidad. Una buena terapia con un médico especialista informado puede ayudar a descubrir el origen de tal vergüenza.

 

Edad, orientación sexual y género

  • Adolescentes: Los jóvenes que nunca han recibido una educación adecuada sobre una sexualidad sana toman ideas no realistas acerca del sexo en el porno. La pornografía es fantasía (no aprendemos a manejar viendo la película Rápidos y furiosos, ni aprenderemos a hacer el amor viendo PornHub). Dado el hecho de que los adolescentes ahora tienen acceso a material sexual que los jóvenes de antes no podían, nuestras estrategias de educación sexual necesitan cambiar (tristemente, no lo han hecho). Hay un gran paso en esa dirección: un currículum de literatura porno para adolescentes, la cual enseña que el porno es un entretenimiento de adultos. Para adultos.

  • Mujeres: Hay muy poca evidencia de efectos negativos en mujeres que ven porno, A MENOS que estén en un matrimonio sexualmente desigual donde sus necesidades carnales no estén satisfechas. En ese caso, ver porno puede que incremente el disgusto con su relación. Para algunas mujeres, ver a otra mujer disfrutar de sexo placentero puede reforzar su decisión de dejar el matrimonio y buscar en otro lado lo que consideran valioso para ellas. Algunas mujeres informan que sienten culpa y ansiedad al ver porno, ya que les preocupa que las actrices estén siendo explotadas o que no estén disfrutando su sexualidad. Los espectadores que estén preocupados por la explotación de los actores, pueden estar muy agradecidos de encontrar material producido éticamente como Afterglow o Erika Lust, por mencionar algunos.

  • LGBTQ: Las personas no heterosexuales ven más pornografía que las heterosexuales y, generalmente, experimentan menos efectos negativos. Sin embargo, las personas que viven en comunidades religiosas o conservadoras que cuestionan su sexualidad, quizá vean la pornografía como una tentación a experimentar una forma de sexualidad contra la que ellos estén luchando. Cuando ellos aceptan su identidad sexual, esta lucha con la pornografía también desaparece. Hay algunas investigaciones que están analizando si la pornografía incrementa o disminuye el peligro de practicar sexo no seguro en los hombres homosexuales. Los resultados varían. La mejor respuesta es enfocarnos en reducir los daños y en tratamientos como el PreP, para así reducir el riesgo de contraer VIH si se practica sexo no seguro, ya que no hay evidencia de que cambiando el uso que le dan las personas al porno se cambien sus prácticas sexuales.

 

El porno y el matrimonio

El impacto del porno en los matrimonios es generalmente más positiva de lo que muchas personas piensan.

Las parejas que ven porno juntas experimentan poco o ningún daño por ello. De hecho, como mi compañera del blog PT Stefani Goerlich hace notar, ver porno juntos hace más fácil hablar de gustos y disgustos en el sexo.

Algunos factores que pudieran influenciar si a la pareja le beneficia o no el que vean porno juntos, pueden ser los siguientes:

  • Secreto: La persona que ve porno en secreto de su cónyuge o pareja, puede que experimente vergüenza o un conflicto sexual con su compañero. Yo opino que ver porno puede ser una forma de infidelidad, si lo mantienes en secreto de tu pareja. La parte importante es identificar el por qué lo mantienes en secreto.

  • Libido desigual: Muchos hombres usan la masturbación con pornografía como un medio para compensar la disminución de sexo en su matrimonio cuando su pareja ya no quiere tantos encuentros sexuales. Si esta situación no se habla con sinceridad en la relación, puede llegar a ser una lucha amarga.

  • No monógamos: Si tú estás en una relación no monógama consensuada, es muy poco probable que el uso del porno tenga un efecto negativo en tu relación, o tus relaciones. ¿Por qué? Porque las personas no monógamas tienden a ser más hábiles y abiertas a la hora de hablar de sus necesidades sexuales y sus intereses con su pareja, o sus parejas, de manera menos tímida y más tolerante. Es más probable que vean porno con sus parejas y que sean menos propensos a guardar secretos sexuales. Las personas no monógamas suelen tener mejores habilidades de comunicación y actitudes más positivas hacia el sexo, y estas habilidades las ayudan a planear el lugar que puede ocupar la pornografía en sus vidas y su relación.

 

La salud mental y el porno

Muchos usan la pornografía como una estrategia para ayudarlos a enfrentarse a emociones negativas. En general, esto es positivo, pero si a ti te resulta muy difícil manejar tus emociones, sería mejor si usaras tu tiempo en aprender otras habilidades que te ayuden a tratar con tus emociones.

  • Ansiedad: Las personas que tienen una ansiedad alta que sólo pueden calmar si se masturban viendo pornografía, pueden experimentar problemas al momento de tener un encuentro sexual con una pareja. Esto pasa cuando no han sabido manejar su ansiedad y su ideas sobre el sexo. Esto puede hacer que el sexo en pareja les parezca más intimidante.

  • Fuera de control: Las personas que sienten que no pueden controlar su uso de porno puede que tengan un problema, pero no es probable que el porno sea el verdadero problema. La sensación de estar fuera de control es diferente a estar realmente fuera de control. La mayoría de las personas que sienten que están fuera de control en su uso del porno en realidad no están consumiendo más porno que otras, sólo se sienten más mal por eso, comúnmente porque tienen miedo de que su uso de porno sea inmoral y vergonzoso, así que intentan controlar sus pensamientos sexuales. Desgraciadamente, los esfuerzos por controlar sus pensamientos sexuales pueden empeorar sus sentimientos y llevarlos a una espiral compleja.

  • Problemas con la realidad: Investigaciones recientes encontraron que las personas sufren más problemas si ven al porno como una representación real del sexo. Un problema que puede ser tratado fácilmente mediante una buena educación sexual.

  • Misoginia: Para los hombres que tienen cierto grado de odio hacia las mujeres, ver porno violento es, a veces, una manera de experimentar ese odio. Algunas investigaciones sugieren que ver porno violento aumenta las posibilidades de estos hombres de actuar violentamente contra las mujeres. Algunos nuevos descubrimientos sugieren que este patrón no siempre se cumple (en algunos adolescentes, el uso de porno parece que disminuye sus sentimientos de odio contra las mujeres y el riesgo de violencia), y que estos efectos sólo son ciertos en un pequeño porcentaje de odio, a saber, en hombres violentos. De todas formas, para estos hombres, el porno puede incrementar el riesgo de actos violentos.

 

Si tú lees esto y dices: “¡Nada de esto aplica en mí!” ¡Qué bien! Eso significa que probablemente seas una persona que ha examinado su sexualidad. Has considerado cómo tus deseos sexuales son parte de ti y has aceptado que tu sexualidad es algo importante de ti que debes negociar en tu relación con los demás. La vergüenza sexual es algo que has conquistado, y puede que ver porno no sea algo dañino para ti.

Pero quizás hayas leído este artículo y hayas dicho, “Rayos, esto da al clavo”. Si es así, has aprendido algo, y lo que has aprendido tiene que ver contigo y tu sexualidad. No tiene mucho que ver con el porno en sí mismo.

Quizás lo que hayas notado en las listas anteriores es que, sorprendentemente, los problemas relacionados al porno sean señales de otros problemas y situaciones: conflictos morales sobre el sexo, vergüenza sobre los deseos sexuales, miedo a exponer secretos sexuales y ser rechazado por eso, ansiedad sobre falta de habilidades en el sexo, odio hacia otras personas, una relación sexualmente desigual. Usar porno puede ser a veces una manera de evadir esos problemas. Lo importante de saber ahora que este problema existe para ti es encontrar una manera de tratarlo. El porno no es el problema: pero puede ser una manera de saber cuál es el verdadero problema.

 

*Agradecimientos sinceros a Lauren Garza, Ph.D. por su apoyo en la edición de este artículo. Cualquier error es completamente mío.

 

Nota del editor de esta página: Este artículo fue publicado en el blog de Psycology Today por el Dr. David J. Ley. Éste es el vínculo a la publicación original: https://www.psychologytoday.com/us/blog/women-who-stray/202104/is-watching-porn-right-you. Espero que les sirva. Saludos.

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